Trabajar desde casa con niños: un desafío

Internet, la tecnología y la globalización han permitido que millones de personas en todo el mundo trabajen desde casa, con todas las ventajas que esto conlleva. Gracias a este sistema somos nuestros propios jefes, no necesitamos movernos a ningún lado para trabajar, administramos nuestros propios horarios, establecemos nuestros propios objetivos y mucho más. Lógicamente, trabajar desde casa también conlleva una gran responsabilidad, ya que solo depende de nosotros tener éxito en lo que hacemos.


¿Cómo trabajar desde casa con niños correctamente?

Internet, la tecnología y la globalización han permitido que millones de personas en todo el mundo trabajen desde casa, con todas las ventajas que esto conlleva. Gracias a este sistema somos nuestros propios jefes, no necesitamos movernos a ningún lado para trabajar, administramos nuestros propios horarios, establecemos nuestros propios objetivos y mucho más. Lógicamente, trabajar desde casa también conlleva una gran responsabilidad, ya que solo depende de nosotros tener éxito en lo que hacemos.

La clave del éxito es una buena organización. Si estamos trabajando desde casa con niños, la organización exigirá más esfuerzo de nuestra parte. Al final del día, ese esfuerzo habrá valido la pena, ya que pudimos trabajar muy bien, sin descuidar nuestro papel como padres.

Una buena organización

Trabajar desde casa se estaba volviendo cada vez más popular mucho antes de la pandemia. Pero ya se ha convertido en un lugar común, ahora muchos profesionales tienen que combinar el trabajo de casa y el cuidado de niños.

La gravedad de los problemas asociados con el trabajo desde casa con los niños depende en gran medida de cuántos niños tiene, cuántos años tienen y si necesitan atención especial. Algunos de los problemas más comunes que enfrentan los padres incluyen:

  • La necesidad de administrar el tiempo de manera efectiva
  • Distracciones
  • Transición del modo de trabajo a parental

Trabajar desde casa con niños requiere una buena organización del tiempo, el espacio físico y saber cómo priorizar las tareas que debemos hacer. Para empezar, tenemos que establecer un horario de trabajo fijo y respetarlo siempre. Lo mejor que podemos hacer es trabajar mientras nuestros hijos están en la escuela.

En cuanto al espacio, tenemos que elegir una habitación dentro de nuestra casa, que funcionará exclusivamente como nuestra oficina. No puede haber elementos allí que no estén relacionados con nuestro trabajo. Los niños no pueden entrar a nuestra oficina a jugar, solo pueden entrar si necesitan algo urgente.

Puede suceder que los niños regresen a casa de la escuela y todavía tenemos que hacer. En ese caso, primero cuidamos a nuestros hijos y luego seguimos trabajando. Antes de continuar trabajando, vamos a pedirles a nuestros hijos que no nos interrumpan por un tiempo porque estamos haciendo algo importante. Obviamente debemos abordarlos de una manera amorosa, ellos nos entenderán y nos obedecerán.

Buena comunicación

Los niños demandan atención todo el tiempo y eso puede causar muchas interrupciones mientras trabajamos. La solución a este problema es mantener una comunicación clara y honesta con los niños. Debemos explicar con gran afecto que trabajamos desde nuestra casa, ganamos dinero con ella y con ese dinero podemos vivir dignamente.

Es por eso que necesitamos trabajar con calma y armonía. Los niños son increíblemente inteligentes y entenderán por qué no pueden interrumpirnos mientras trabajamos. Lo importante es que sepan que estamos trabajando desde casa para darles una buena calidad de vida, que incluye buena nutrición, salud, ropa, juegos, juguetes y entretenimiento, entre otros factores.

Trabajo en equipo

Nuestros hijos, nuestra pareja y nosotros formamos un equipo que se mantiene unido para salir adelante. Trabajar desde casa con niños es un desafío, por lo que el apoyo de nuestra pareja es esencial, es por eso que ambos debemos acordar la aplicación de límites en la educación de nuestros hijos. Es importante que los niños se mantengan ocupados mientras trabajamos.

Deben hacer la tarea, estudiar, jugar o entretenerse de alguna manera. Eso desarrollará positivamente su personalidad mientras cuidamos nuestros proyectos. En el futuro, nuestros hijos estarán agradecidos por la educación que recibieron, basada en el amor y la correcta aplicación de los límites.





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